El pasado 9 de abril la prensa británica informó que ante el control de la propagación del virus del Covid-19 las vacaciones de verano inicialmente se podrán realizar hacía aquellos países que están por delante en vacunación, es decir hacía Estados Unidos, Maldivas, Israel o Malta. No quiere decir que Europa y España queden excluidos definitivamente sino al menos en la primera ola. Lo que si significa que junio a nivel turístico estará limitado para España.
Algunas medidas comprenden etiquetar a los países con un verde, amarillo o rojo así: los viajes a los países rojos estarán prohibidos; en los países amarillos habrá que estar encerrados en casa durante diez días, en cuarentena, mientras que en los verdes se acabarán las restricciones.
¿En qué zona queda España? La primera decisión indica que podría quedar en la zona amarilla, dejando a los turistas que viajen a nuestro país encerrados en sus casas durante diez días en cuarentena y muy probablemente presentando pruebas negativas de Covid-19.
Estás medidas entrarán en vigencia a partir de mayo y tendrán vigencia hasta el mes de julio cuando se vuelvan a emitir medidas de acuerdo al avance del plan de vacunaciones.
Lamentablemente esto supone una pérdida para el sector turístico de España que nuevamente queda en sus meses de mayor tasa turística y de su primer mercado, el británico. La situación es incierta de igual manera para la Unión Europea, porque no influye solo la baja vacunación en España sino en Europa que no tiee ninguna estabilidad.